¿Cómo reducir contagios en restaurantes?
En lo personal, lo que más extraño de la época a.C (antes del COVID) es el ir frecuentemente a restaurantes, era de mis actividades favoritas y aunque al día de hoy en muchas ciudades están abiertos sin duda es algo que ya no se disfruta con la misma tranquilidad, puesto que al ser establecimientos públicos en los que se concentran personas de forma continua, donde además se prepara y consume comida, los restaurantes son un lugar donde los riesgos de contagios se multiplican, tanto entre el personal como en lo que respecta al a clientela.
Para entender el por qué, hay que pensar en los hallazgos científicos más recientes sobre cómo la COVID-19 se transmite de una persona a otra. Desde el inicio de la pandemia, la línea oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido que el coronavirus se propaga principalmente por las gotitas que generamos al hablar, estornudar o toser. Sin embargo, durante meses se han ido acumulando pruebas de que los aerosoles, que son más pequeños que las gotitas y pueden mantenerse en suspensión el aire como el humo, son una vía importante del contagio, si no la principal. Esto explicaría por qué prácticamente todos los brotes del coronavirus registrados se han producido en los espacios cerrados.
Lamentablemente, los consejos para la sociedad aún no se han actualizado. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés) acaban de empezar a reconocer la posibilidad de la transmisión aérea, pero muchos países aún no la mencionan en sus indicaciones oficiales. Como resultado, un gran número de restaurantes siguen estancados en consejos que realmente no tienen nada que ver con los hallazgos científicos más recientes: obsesionarse con la limpieza, usar viseras (que no protegen de los aerosoles) y colocar divisores de plástico entre las mesas o incluso los INUTILES TAPETES SANITIZANTES. Algunas de estas medidas pueden tener una utilidad marginal, pero en su mayoría equivalen a un "teatro pandémico", acciones que dan sensación seguridad, pero poca protección real.
Qué medidas si funcionan y tienen un impacto real en la protección:
Mascarillas
Sin duda de las medidas más importantes es que todo el personal del restaurante porte su cubrebocas, que sea uno funcional (no de tela ni espuma) y que se porte de forma correcta, desde la base de la barbilla hasta el puente de la nariz. En el caso de los comensales lo ideal es que permanezcan todo el tiempo que sea posible con el cubrebocas puesto, es decir, retirarlo únicamente en el momento que se ingieren alimentos y bebidas.
El tamaño importa
Un restaurante más grande tiene más espacio disponible y se podrá mantener mas distancia entre mesas y comensales. En la mayoría de los casos el aforo está limitado al 70% sin embargo en muchos casos llega a limitarse al 30% de la capacidad total.
Aire fresco
En caso de contar con terraza ya se tiene una enorme ventaja sobre el resto, ya que las probabilidades de contagio en el ambiente exterior disminuyen sumamente. De lo contrario, la recomendación será siempre mantener puertas y ventanas abiertas para una mejor circulación y renovación de aire fresco.
Si las puertas abiertas no son una opción, los purificadores de aire con filtro HEPA pueden eliminar más del 99 % de los aerosoles en la corriente de aire que pasa a través de ellos. Es posible que algunos restaurantes ya los tengan instalados como parte de su sistema general de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Para los que no tienen, los purificadores independientes son económicos y se pueden colocar alrededor de la sala del comedor.
¿Por qué, exactamente, los restaurantes resultan tan arriesgados? En primer lugar, suelen ser espacios ruidosos. Cuando la gente habla en voz alta, expulsa más aire de lo habitual y, por lo tanto, más aerosoles potencialmente llenos de virus.
Utiliza ozono
El agua ozonizada será de gran ayuda para cocinar, lavar alimentos, utensilios y todo tipo de superficies en la cocina como suelos, paredes, bancadas, etc.. En este aspecto, el ozonizador de grifo y el ozonizador de cuchillos pueden resultar prácticos y hacer una gran diferencia.
Ya sea a nivel ambiental o usando agua tratada con ozono sirve para eliminar el cloro, el poder desinfectante y desodorizado del ozono puede aplicarse allí donde sea necesario, como en la barra, el mobiliario, suelos y paredes de la sala o los mismos aseos.
Aunque el problema es importante, afortunadamente a día de hoy tenemos a nuestra disposición tecnologías especializadas en desinfección de ambientes, como es la tecnología del ozono, para la desinfección ambiental y de superficies que actúan con una eficiencia insuperable.
Estas son las medidas que según diversos estudios científicos, tienen mayor eficacia de protección dentro de los restaurantes.
Fuente: (https://www.technologyreview.es/s/12799/trucos-para-reducir-el-riesgo-de-contagio-en-un-restaurante)
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